reflexión sobre el retrato
RETRATO; REFLEJO DE LA INMORTALIDAD
El retrato ha estado
presente en la historia de el arte, desde bustos mesopotámicos hasta la
fotografía de el siglo XX, a través este medio, el hombre a buscado representan
distintos estatus; económicos o jerárquicos, figuras publicas y en un sentido
de generalidad, inmortalizar la sociedad.
El acto de inmortalizar el
rostro de una persona ha tenido distintos contenidos estéticos y conceptuales;
por ejemplo, los egipcios usaban el retrato mayoritariamente en el campo funerario,
al estilizar la figura de el difunto( generalmente dirigentes y clase alta)
estilizando rasgos que lo distinguían para demostrar el estatus que estos
tenían en vida. En la Europa medieval, se perdió el contexto de inmortalización
de los mortales, y en su lugar se hizo presente la inmortalización idealizada
de su único dios, vírgenes y santos, iconos que paulatinamente quedaron en
segundo plano después de la llegada de el renacimiento y las nuevas ideas,
donde el hombre era el centro de la sociedad moderna.
En el siglo xx comenzó una
revolución en el retrato, que hasta el momento era por encargo y casi exclusivo
para la clase que tenia los recursos suficientes para poder tener el lujo de
inmortalizarse en una pintura. En este siglo se da la aparición de la
fotografía, y tras la popularización de esta comienza una nueva forma de
retrato, familiares, amigos son los primeros en poder ser retratados para
recordar eternamente- sin mencionar a la creciente iconografía popular:
actores, artistas, políticos y figuras publicas ( Robert Mapplethorppe es un
buen ejemplo en cuanto a retratos de celebridades) - las vanguardias también
hacen lo suyo, dando al retrato una connotación cada ves mas conceptual, los
medios se encargaron de dar un sentido publicitario con caracteres mas formales
sin analizar el interior de la persona, las selfies son el resultado de el
bombardeo publicitario que hay actualmente, donde se muestra- desde mi punto de
vista- una cancelación de toda idea conceptual, explorando a través de un par
de filtros solo un margen estético agradable a el publico.
Desde mi perspectiva
personal, estoy convencido que el retrato, a pesar de todo rasgo formal y
estético que pueda tener, debe seguir siendo una especie de inmortalización de
la persona, que fuera de lo físico, tiene que captarse el interior de esta- tal
como lo hace Diane Arbus con los retratos de personajes extraños de la
sociedad- también tiene que representar lo que piensa, lo que le provoca dolor,
placer, miedo o felicidad, aunque estas sensaciones no se encuentren en los
lugares mejores vistos social y culturalmente ( Nan Goldin lo logra a través de
los retratos de sus amigos en fiestas, actos sexuales, e incluso en si misma en
su periodo de rehabilitación después de dejar las drogas) este tipo de sensaciones son, las que
considero deben de reflejarse de una manera imperativa, atrapando así la
verdadera escancia de la persona.
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